... la infancia de Nichicha había sido feliz, su pubertad tranquila, y sus primeros años de juventud habían transcurrido sin pena ni gloría. La vida en su aldea era fácil, y nuestra joven cutre-diva parecía feliz con lo que la madre tierra pudiera proporcionarle. Pero Nichicha tenía un vicio oculto que tan solo aparecía cuando las luces de los candiles y la chimenea de su granja se apagaban. Entonces nuestra bella doncella sacaba de debajo de su colchón algún número de una revista que muy celosamente custodiaba. Era una foto-novela publicada en París a comienzos del siglo XX. Era entonces cuando fantaseaba con vívas historias de amor y lujo acontecidas en algún exótico lugar como Zimbague, Carmona o Trebujena, que muy poco tenían que ver con la tranquila existencia en su aldea. Nichicha nunca imaginó que un día sería la protagonista de una de esas historias. Y ese día llegó cuando le fue revelado "el secreto sobre sus ancestros". Camuflado en uno de los camiones que diariamente llevaban la cosecha a la gran ciudad para su venta, Nichicha abandonó su querida aldea para encontrar a sus verdaderos progenitores y vivir una historia de amor como nunca antes había soñado...
